Los niños,
benditos de la vida.
Pureza y autentica compañía,
presencia absoluta,
preguntas únicas,
ocurrencias miles,
espontanea dicha.
Habrá en el mundo,
seres que merezcan mas respeto
y atención que ellos,
que tanto reclaman y tanto dan.
Merecen todo,
y mas.
Por ser ellos,
genios de la nada,
y del todo.
Sentido absoluto,
mejor compañía,
vida plena,
amor inmenso.
Valor único de cada pequeña cosa,
insospechada espontaneidad.
Desde su pureza,
inocencia,
seres despiertos,
conscientes.
Mas que todos los adultos que les enseñan...
Deberíamos aprender mucho mas de ellos
y el mundo seria un lugar mucho mejor
al menos de su gracia
y su amor.
Démosles con el ejemplo,
ser mejores personas,
por ellos.
Ellos merecen la mejor versión,
de lo que podemos llegar a ser,
ante sus ojos de niño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario